Amy Winehouse.
Love is a losing gameDes-varíos, deconstrucciones, re-escrituras y ensayitos queer...
Love is a losing game
"...te convertiste en ese artefacto de placer sin definiciones ni bordes para caer en el olvido más burdo del que se haya jamás soñado."Daniel Torres, Conversaciones con Aurelia.La noche de ayer acompañé a una amiga a una exposición de fotografía y, mientras caminábamos hacia la galería iba pensando: ¿Con qué cosa abstracta me toparé y al no entenderla me lograré sentir inferior?; en definitiva iba con la idea de, mediante mi mirada, hacer evidente el performance de los adoradores del arte el cual consiste en: pararse frente a la fotografía, cruzar los brazos con la mano derecha sostener una copa de vino -barato, como la de la mayoría de las exposiciones- con la otra mano tomar su barbilla en una actitud de "mmmqueinteresante". Mi primer sorpresa de la noche fue que la exposición tenía como punto en común el erotismo, cosa que al parecer le resultó sugerente a los ahí presentes.
a Richie: cabeza pegada por la frente, ojos lascivos y boca entreabierta como diciendo "Cuidado, tengo sexualidad y no dudaré en utilizarla".
splendoroso, magnífico, palpitante, sublimado y tenso frente a mí, mas bien acudí a una revistilla de espectáculos en la cual había un anuncio que ofrecía a las personas bajar de peso y quedar como el "chico maravilla" de la pequeña fotografía -por cierto en blanco y negro, pero en esta ocasión por que estaba situada en la parte de los anuncios que habitualmente venían así-, la cosa está que no se en que momento comencé la faena, y he de advertir que desde hace mucho esa faena era parte de mi cotidianeidad. Pero en esta ocasión sentí la expulsión de "algo". Fue un desprendimiento, logré una enajenación, gemí, no sabía que pasaba, nadie me lo había advertido, cuando cobré conciencia me encontraba doblado...en posición fetal...aaaaaaaaggggggggghhhhhhh, aaaaaaaaagggggghhhhhhhh, no podía argumentar nada, estaba hecho añicos, falto de substancia, y no me quejaba, pero tampoco lo disfrutaba, tenía tanto miedo de esa explosión que acababa de suceder en mis pantalones escolares, era todo tan nuevo, tan indescifrable. Situado de lado en la cama aguardaba que la calma regresara a mi, con los ojos lagrimosos, la boca abierta, jadeando, mojado. ¿Por qué estaba mojado?, me desesperaba no poder incorporarme a mí propio cuerpo, no habitaba mi espacio, y aun así seguía siendo YO. A lo lejos escuchaba un grito que se repetía una y otra vez, no lo entendía, todo era un signo aislado hasta que, entre ellos comenzaron a acumularse frente a mi entereza desfallecida al lado mio, pude entender lo que me gritaban, mas no era lo que esperaba: No te duermas que tienes que ir por las tortillas!!