miércoles, 25 de junio de 2008

RE-inventándome

Lo que se pospone necesariamente se volverá indoloro.


Lo que pospuse llegó a su final, se cerró junto con los dictámenes nunca ad-vertidos.


Lo que se pospuso así mismo hoy terminó. Y no quiero voltear la vista, ya no estará ahí y me reconforta saberlo, ya no estará ahí ya no estará ahí ya no estará ahí ya no estará ahí ya no estará ahí ya no estará ahí ya no estará ahí ya no estará ahí ya no estaré ahí...


...pendo de eso.


...hora de reinventarme. Con tanto que escribir.

sábado, 14 de junio de 2008

SUAVE-MEN-TE. La intensidad del lenguaje.

"Suave-menteun-po-code-mítie-nes"
Ely Guerra, ¿Por qué tendría que llorar por ti?


En los 70´s Julia Kristeva lanza la idea de que, el lenguaje femenino, entendido y deconstruido desde un vínculo entre lo materno, lo poético y lo semiótico, podría ser la posibilidad que desarme al lenguaje patriarcal. Claro está, trabajar ese vínculo femenino-materno nunca ha rendido frutos pues estariamos esencializando a la maternidad como esa característica inherente a seres con determinados genitales y también, por que no, utilizando al sujeto mujeres como incubadoras -si ya se que dirán, tu nunca entenderás el milagro de la maternidad- sin embargo, creo que lo femenino va mas allá de lo mujeril, tiene un vínculo muy fuerte con lo abyecto, y si creo en cierta manera en la hipótesis de Kristeva de que, el lenguaje poético deconstruye al patriarcal.


Muestra de ello es mi biblioteca musical que se encuentra plagada de música de Ely Guerra, es que como dejar de escucharla, brincar, vibrar y sentir junto con ella; acompasar las emociones que sus canciones hacen explotar y que, adecuan el lenguaje al servicio de estas, las emociones y ya no de el mensaje, es decir, el mensaje mismo porta la emoción, la sensación de sentir, la agrupación de la lengua en nuevas sílabas, palabras que se unen formando un sentido nuevo, el sentido del incosnciente, el lenguaje se vuelve una melodía plagada de emociones.


Con un pa-ra-ti conforma esa linealidad de sentimiento acción, la dirección en que vamos hacia la persona, con un Yesque-ten-go-frí-oal-me-diodía-yesque-damie-does-quelas-tima la intención deja entrever como la emoción dicta la construcción de la lengua, como el sentimiento permea la sensación. El entendimiento del lenguaje en Ely Guerra es parte de apreciar el cuerpo como un texto susceptible de ser leído, entendido y reescrito en sus propios términos.
Atte.
Performativo Decadente

viernes, 13 de junio de 2008

EN UN SOLO CUERPO. Mi alter ego

"La felicidad me está enseñando que hoy no soy feliz..."
Bushido, La felicidad.
"...te comparto mi humana condición..."
Ely Guerra, Mi playa



Ayer finalmente me decidí y lo hice, fotografié a mi alter ego, no aceptaba el hecho de haberla encontrado de esa manera, de haberme permitido olvidarla en esas calles, me ha recordado tantas cosas, me encuentro en constante ebullición de sentimientos indescriptibles.
Me recordó que yo vivo habitándome, me doy vuelta, ofrezco el cuerpo al revés...no conozco otra manera, como dice la Ferré "dándome, oradándome, oradándomela". Al verla a los ojos hubo un pleno acompasamiento entre lo que quiero ser y lo que soy y no soporto ser. Me sorprendí llenando la existencia -mi existencia!!- de juegos fatuos, en plena abstinencia de todo y de todos. No me merezco, pendo de hilo, sola, sucia, con la cabeza rebosante de ideas que la agrietan intentando salir avante, sin nunca saber como serán recibidas. Con los ojos desorbitados de tanto ver lo que no tendré, con la boca amoratada de tanto decir nombres y no recibir respuesta, con las manos vulnerables de tan vacías, y tan vacías que se llenan de nada.
Me ví haciendo rabietas al encontrarla y no aceptarla, todo es una "y" en mi vida, una conexión con... una conexión de... Y ella es el punto que une, no bifurca.
Me encontré, categoría vacía y rebosante. Pero muñeca, al fin y al cabo muñeca, en "esencia". Con una sola voz, en un solo cuerpo.


atte.
Performativo Decadente

P.D. Te amo paquita cabeza!!!

domingo, 8 de junio de 2008

SEX AND THE CITY. Lo camp, el androcentrismo y la "comedia heterosexual"

"Sólo una forma de saber si cada minuto vale igual"
Julieta Venegas, Instantánea.


El domingo raudo y veloz me enfundé en lo primero que vi en el armario y corrí hasta mi sala de cine mas cercana sin importarme si los trapos eran adecuados para tal evento, acto seguido vivir de nuevo con Carrie Bradshaw la inmersión en el sistema de género binario, aaaah, se siente tan bien, hasta ganas de casarse y tener hijos le dan a uno!. Bueno, en definitiva la estética camp se hace notar a lo largo de toda la película -por camp entenderemos la definición de Susan Sontag de: "Camp es una mujer que se pasea con un vestido hecho de tres millones de plumas"-. Por que bueeeeeno, si el vestido de novia de Carrie con un pájaro azul en la cabeza no es camp, yo dejo de ser un terrorista del género.
El despliegue de dispositivos que auguran un éxito de película radican no solamente en el éxito de la serie, ni en los estereotipos de mujeres fascinadas con su práctica hetero -por que el sexo es lo máximo si tienes al hombre adecuado!!, cosa en la que estoy de acuerdo, ja!-, sino en el hecho de connotar a la heterosexualidad como una comedia. Si claro, en sí la serie y la película son una comedia, pero la heterosexualidad también, cuando nos la muestran como esa serie de actos tan repetidos como mecánicos, esa identificación casi fantasmática entre las cuatro amigas, esa sensación de ser tan chiquita en los brazos de nuestro propio Sr. Big. imaginario y también cuando uno es capaz de identificarse con cada uno de los personajes sin importar su sexo, justo ahí, es cuando SEX AND THE CITY comienza a subvertir la norma, el vodevil hetero sale a flote -y como diría La Mala Rodríguez "solo dos cosas flotan en el mar, la mierda y los barcos"-.

La serie me tenía pasmado, pegado a mi sillón con mi bote de palomitas imaginándome en los tacones de la Carrie, como la Samantha luciendo un collar de perlas o en la incesante búsqueda de un cabrón "no-tan-pendejo" como Miranda, Charlotte queda fuera -te pertenece Joaca-. Sin embargo, me topo con una película en la cual, la heterosexualidad no solamente sigue siendo una comedia si no que, además vuelve a los personajes androcentristas, una Charlotte que se niega a comer en México, "por que es México", cosa que aunque no lo crean es tan recurrente!, he conocido extranjeras que se niegan a comer si no es en un lugar lejano al centro, como si tuvieramos tantos proveedores en la ciudad, jaja.



Tenemos a una Carrie que se niega a contratar a un chico de Harvard por la sencilla razón de usar tacones y, finalmente el personaje de relleno de Jennifer Hudson -la super voz de Dreamgirls, por que gay que no haya querido bailar y cantar con esa peli no se respeta!-; este personaje nos lo muestran como una forma de vida inferior, regresamos a la cuestión androcentrista, una wannabe cualquiera que, finalmente, retorna al cautiverio del cual soñó salir. Nos han desmadrado a Carrie Bradshaw, sin embargo, es de rescatarse la escena dónde le proponen matrimonio poniéndole sus Manolo Bhlanik, yo espero que a mi me propongan una sociedad de convivencia con unos conversse!!.

Atte.
Performativo Decadente