sábado, 31 de diciembre de 2011

Hiperbolizando el 2011

Eran aproximadamente las cuatro de la mañana, la loca se colgó su iPod, era como la quinta vez que escuchaba "Ángel de Amor" (Ely Guerra, versión Teatro Metropolitan); se adjudicaba cada uno de los versos de aquella canción, todos y cada uno:

Ángel de amor, pon en mis labios la cal,
deja que vuelva a caer,
no tengo miedo a ceder una vez más.
Quiero sentir, darle mis horas de paz,
darle mi tiempo de amor,
curarme lento este ambiguo dolor.

Te quiero, te extraño, no sé que más decir, sólo te quiero a ti.
Deseo tus manos para poder sentir.

Ángel de amor siente mi cuerpo latir,
déjame ser para él como un refugio de mansa quietud.
...

...dejaste en mi tierra tu olor y en mi espalda la caricia e irresolución.
Y aquieto a menudo las aguas que estallan ahogándome la razón.
Ojalá fuéramos inseparables, ojalá, por favor.

Era imposible no brincar con esa canción. De repente, el sonido del audífono derecho del Narratofílico II (iPod Classic 160 GB) comenzó a fallar, sin explicárselo, volvió a su hamaca, lo entendía, había perdido lo último que creía suyo, el 2011 se iba, como la cordura entre las aguas locas, como sus oportunidades tras su desidia, llevándose todo a su paso...

Lana Del Rey tiene razón: "We were born to die..."

martes, 16 de noviembre de 2010

Ley de la Termodinámica Queer I y II



No se preocupen si nunca escribo en el blog, deberán recordar que:

I:
"Una loca no se crea ni se destruye, sólo se transforma"
(Amigosa♥, 2010)

II:
"En todo sistema existe una loca entrópica"
(Amigosa♥, 2010)

Atte.
La + Bonit@

domingo, 25 de octubre de 2009

Definición de AMIGOSA♥ (Según La Real Cacademia de las Locas):


Amigosa♥: Vocablo derivado del juego de palabras de la canción "+ Bonita" de la Guerra (site-di-cen-queso-oy-a-morosa-site-cuen-tanque-so-oy-de-leitosa)// Personaje básico para toda loca que se respete, dícese de ese alguien que siempre tienes a mano -virtual o físicamente- para llorar o hacerte sentir mejor cuando sabes que has sido la peor loca del mundo// Sujeto quien sus máximas se vuelven estandartes que apoyan el empoderamiento de locas con autoestima alta negativa (véase: autoestima de loca). Ejemplo:

"...el corazón de una loca no se gana
si acaso, la cola
pero es por un instante nomás"

My own Amigosa♥

Atte.
Performativ@ Decadentosa

sábado, 5 de septiembre de 2009

DECÁLOGO DE (ANTI/CONTRA) VALORES DE UN QUEERICÓN. ¿O queeeeeeeeeeé?


1. Quién quiera a ésta loca tendrá que quererla como es, ya no es tiempo de intentar cambiarl@.
2. Sí, valgo mucho, y no tod@s pueden pagar el precio.
3. Si no puedes entenderme déjalo, abandona la idea, puedo ser muy complicad@ para ti, ya habrán otr@s que quieran intentarlo.
4. No, no hay segunda ronda, no tengo tiempo para ello, si a la primera no pudiste, como diría Niurka "ain sorry forr yú".
5. Si te suenan las visagras del clóset, lo siento, ¡¡ábrelo tú sólo!!, yo no cargo con aceite-mi lubricante es en base a agua-.
6. Cómo cantan las Ultrasónicas una loca como YO "no se toma a la ligera".
7. En las relaciones mando yo... ¡¡y siempre quiero sexo!!
8. Los sentimientos de los demás no son mi problema, con trabajo y puedo con los míos.

9. No, las caras de desgano y desaprobación no me dañan, sólo me hacen más fuerte.

10. Y sí, soy + bonit@ que tú!
! –aunque no lo puedas apreciar-




¿Y quién vergas dijo que tienen que ser sólo 10?

11. Si para ti soy un categórico NO, no importa, sólo eras una opción más…

Atte
Performativo Decadente

domingo, 12 de julio de 2009

Yo bellaqueo

"no soy mujer de Júpiter
un hombre más que sueña por sí mismo"
Daniel Torres, "12" en De Bellaqueras



Chakal de grandes fosas nasales

con manos que sostienen el vacío

de espacios marcados por los poros

en cultivo de los vellos.

¡Anda suci@! cierra los ojos una noche más...


Atte
Performativo Decadente

lunes, 22 de junio de 2009

Oración al hombrecito en forja de labios rosas


“…dé-ja-me-queteha-ga-co-sas…”
Ely Guerra, Ojos claros, labios rosas
Hombrecito en forja de labios rosas:

Te permito horadar mis orificios,
en tanto me consientas coronar
cada uno de tus dedos con el ano.
Con tu blanco leche de hombrecito en forja
humedece el cuerpo de esta cangreja coliflor.
Como alforja mis piernas prometo que tendrás
mientras logremos tu licor en base a la fricción.
Amado de hierro, penetra el cuerpo, así como el alma,
Conforta con tus manos a estas nalgas
y con tus labios aprisiona estos pezones de loca
faltos de tetas.
Que mi cuerpo sirva de bula
y lleve tus deseos a dónde me encuentre.

Sedimenta la pasión en este cuerpo fragmentado.
Atte.
Performativa Decadente

martes, 12 de mayo de 2009

SE BUSCAN SACERDOTISAS: Próxima fundación de la Iglesia Albertista y l@s Adorador@s de los Santos Prepucios




Queridas hermanas:

Si no tienen idea de lo que les hablo creo que es hora que abran el clóset o la concha en la que han estado sumidas durante tanto tiempo. Es hora del cambio, es hora de conocernos, entregarnos y aceptarnos tal cual somos: PASIVAS. Y es que esto de ser pasiva es algo más que ponerte en cuatro/ morder almohadas/comer arroz con popote o una postura a elegir durante la faena del sexo, ser PASIVAS es un modo de vida en el cual nos desdoblamos para “retorcer” el entorno, para encontrarnos a nosotras mismas tal cual somos, sumidas en una bipolaridad de mariconerías. Y sí, por éstas –las mariconerías- es que les hablo en femenino, porque a nosotras no nos daña el hecho de ser consideradas “mujercitas”, ya que finalmente este término no es más que una categoría política que por siglos han intentado costurar a las vulvas, y que al igual que nosotras, hemos sido excluidas del esquema de poder. Sin embargo, en la medida en que vayamos empoderándonos tal como nos montamos en el macho en cuestión, este esquema paulatinamente –sino es que de manera vertiginosa- cambiará.

Nos han enseñado, o por lo menos han procurado hacernos sentir mal por ser simples “receptoras” del pene que se nos restriega, han denostado el esfuerzo por comunicar nuestro placer por medio de gemidos y/o alaridos, según sean los decibeles de nuestra garganta. Lo siento, es que esta noche no pienso quedarme callada, pienso gemir, explotar encima de mi hombre, despertar a la vecina, que se entere la familia religiosa del frente, que llamen a las patrullas si es que quieren, pero esta “loca” hoy quiere fundirse en un grito estentóreo de dolor-placer. Porque eso sí, sí a tu chico le molestan tus grititos, que se vaya a alguna avenida a conseguirse un mayate que esos si saben de encriptamientos, tanto que necesitan cobrar para poder afrontar su deseo reprimido hacia otra persona de su mismo “sexo”.

No pretendo crear una mística de la mariconería, sino lograr un entendimiento más allá de la clonación de estereotipos que surgen en nuestro entorno, es decir, aprender a gozarnos tal cual somos: de cuerpo amplio –que donde se ponga la mano se llene-; barbudas –si es que lo de la depilación no se nos da-; no mariconas sino mariconsísimas –si es que esa sensiblería multicolor nos permite expresarnos-; o medio “camioneras” –si es que aun no aceptamos que el futbol lo vemos por el toqueteo entre machos que consiente esa homodidáctica patente de la masculinidad -; o de la manera que se nos antoje, pero lo importante es SER capaz de afrontar la realidad heteronormada que día a día se esfuerza por connotarnos más como grupo vulnerable que vulnerado.

Este discurso de pseudoempoderamiento lleva por objetivo reclutarlas, sí, pero a diferencia de los fascismos y las dictaduras, este reclutamiento sería de manera voluntaria al relacionarnos con el goce del escarnio, ese que nos forjó como la “loquita” de la cuadra, como el solterón que la familia extensa ve o como el amante secreto de la heterosexuala con argolla de matrimonio en dedo. Este reclutamiento llevará por objetivo la “perversión” de nuestro entorno por el medio que nos sea más satisfactorio, ya sea logrando cada día más caras de asombro o más miradas reprobatorias, porque la tolerancia se acabó, habremos de poner a funcionar una patada en la cara, estamos cansadas del recato y la sensatez. Ya estuvo bueno de reprimir lo que sentimos, es tiempo de informarle a la gente que nuestra homosexualidad no es un problema, ni una enfermedad, pero que su homofobia sí es un delito. Basta de la sumisión a un estilo de vida vertical, la ofensiva comenzó, cerremos filas, avancemos juntas, que si el padre Alberto Cutié es capaz de oponerse al celibato de la Iglesia habremos de converger nosotras también para conformarnos como: L@s Adorador@s de los Santos Prepucios –por que la circuncisión es un acto violento y burgués-.

Finalmente, las insto a argumentar nuestro propio decálogo queer de anti-valores, total, que a nadie dañamos por amar al prójimo.

Atte.
Performativa Decadente

domingo, 26 de abril de 2009

EL CHAKAL(ismo). Breve y burda ontología.


“Quien prueba carne de hombre…¡¡REPITE!!”.
La Viry,
bruja yoruba transmoderna.

“…y de pronto, casi sin quererlo, se encuentra con esta liquidación de temporada, tan barata,
tan económica en las miles de acrobacias que le pide al chiquillo para complacer su lujuria,
su delirio de sirena caliente que le da huasca al cabro toda la noche.”
Pedro Lemebel, “Atada a un granito de arena” en: Loco afán



INTRODUCCIÓN
(o como quien dice: pa´ ambientar el asunto)




Hace unos días un amigo me decía -tu chakalismo no te llevará a nada bueno amigosa-, esto me puso a pensar en el hecho de que he estado haciendo uso de este consumo-cultural sin percatarme, pero no sólo yo, lo que pasa es que tal vez lo he hecho de dominio público al no ocultarlo. Sin embargo, al igual que el spanking, pareciera ser un hábito que debe llevarse bajo las enaguas, en “lo oscurito”.

Para ambientar al escaso auditorio del blog, pensemos en un antro de esos que les llaman “gays”, en estos espacios es habitual encontrar a parejas de hombres –inclusive algunos ya mayores y con argolla de matrimonio- conformadas, en ciertos casos, de un elemento singular: un peculiar sujeto que consta de diversas características, la principal es la juventud, y detrás le sigue la belleza, la cual a últimas fechas es un arquetipo que se ha tornado sui generis –algunos le llamarán étnica y otros la entenderán como “un diamante en bruto”-. La cuestión es que, también fuera de estos espacios, el prototipo del que hablamos ha comenzando a emerger por doquier, es casi imposible andar por la calle sin virar la mirada hacia las manos toscas, el mentón marcado, el cuello tenso, la piel prieta y demás partes, lo cual es complementado por que nos brinden una mirada “tierna” que esperanza a más de uno. Sí, así es, se trata de El chakal[i], sujeto político del deseo homoerótico.

Sin embargo me propongo pensar, ¿qué ha hecho que el chakal se ponga –nuevamente- de moda?, ¿es culpa de La Academia –de TV Azteca, obvio-?, ¿del pasito duranguense, del reggaetón? ¿de Calle 13? Tal vez de ninguno de ellos, o tal vez de todos más otras situaciones en conjunto, es decir: ¿De qué características goza el chakal? y ¿cuáles de éstas comparte con el mayate y cuáles lo diferencian? Del presente fenómeno –tal vez local- nos abocaremos en este breve ensayo queer.

LA PROSTITUCIÓN COMO CONSUMO-CULTURAL



Hace unos días una niñaquedapenaajena se la pasó celando a su amigo-gay en mitad de una fiesta “de ambiente”, su ardid consistió en obviar que uno de los anfitriones –cabe aclarar que se trataba de una pareja la que ofrecía la convivencia- deseaba tener algo con él; la chica, con toda esa espontaneidad que se origina en la ansiedad, se atribuyó la labor de “abrirle” los ojos a la pareja diciéndole:

-¡¡¡tu novio quiere mjujú con mi amigo!!!
A lo que la pareja trató de disimular con un ademán de:
- Me no entender
- Y la chica repite -¡¡¡tu novio quiere mjujú con mi amigo!!!

Mientras todos los presentes sentíamos una profunda pena ajena por el papelón que esta jovencita hacía, la emoción me hizo pensar en el hecho de que tal vez esta chica no está consciente de los diversos tipos de parejas que existen entre las personas del mismo sexo, las cuales, no necesariamente pensamos de acuerdo a un ideal de heterosexualidad hegemónica. Es decir, al integrarte con otra persona por medio de un deseo homoerótico, no precisa la existencia de un ideal de “exclusividad”, ni tampoco el de “juntos para toda la vida”. En pocas palabras: las parejas del mismo “sexo” no siempre buscamos el ideal de pareja heteronormado.

Tal vez sea la integración de la prostitución como un consumo-cultural la que ha sido uno de los aspectos que ha permitido proliferar los diversos tipos de parejas, claramente podemos notar cuando se trata de “su novio”, “su amigo”, “su sobrino” o incluso “su consumo-cultural”. Es decir, no es que la homosexualidad se encuentre intrincadamente ligada al consumo de la prostitución, sino que, tal vez, y sólo tal vez, las mayor parte de las personas que sentimos atracción por sujetos de nuestro mismo “sexo” miramos a la sexualidad como una manera de relacionarnos con los demás y no como un compromiso para toda la vida. Esto nos permite entender a la prostitución como un consumo-cultural que depende de ciertos mecanismos locales, Nestor Perlongher en su texto La prostitución masculina (1993) desembrolla los diversos tipos de sujetos que ejecutan este oficio así como las rotulaciones específicas del contexto brasileño, el discierne entre el travesti, el homosexual afeminado, el miché-gay y, finalmente, el miché a secas, este último no es más que un concepto performativo pues juega las veces de acción y de actor, michear explica Perlongher, se deriva del acto realizativo de prostituirse, y a la vez connota al sujeto mediante su acción.

De la misma manera en esta localidad, Mérida (la de Yucatámm), es conocida la figura del mayate, es decir, el sujeto que ofrece sus servicios sexuales a cambio de una suma de dinero, sin embargo, el mayate es sólo una categoría más de sexoservidor. Por su parte, las asociaciones civiles actualmente intentan definirlos/ entenderlos/ encriptarlos, como HSH, lo que en otras palabras sería: hombre que tiene sexo con hombres, el cual según los activistas, es un concepto situacional que permite englobar a prostitutos y hombres que ocasionalmente tienen esta práctica sexual, desde mi parecer, la inmersión en la academia de éste término no hace sino, devolver al clóset a cierto fragmento de la diversidad sexual, una manera de despersonalizar la relación sexual de los sujetos, casi minimizándolo a categoría de rol situacional.

MAYATE = GLOBALIZACIÓN (cultura homogeneizada).




Sin embargo, para la “torcida” retórica que intento argumentar, el mayate es sólo una configuración más de la diversidad sexual –que por algo se le llama así: ¡¡diversidad!!-. Un sujeto Otro del deseo homoerótico en el que convergen: juventud, belleza, pero además, ambición. Sí, yo se que el discurso actual de la academia es el de borrar de su terminología el vocablo raza, pero indudablemente es una de las directrices que nos marcan y circunscriben a los espacios –sino, no entendería toda la excitación por Obama como primer presidente afroamericano-. Y para el caso del mayate este concepto lo diferencia del chakal, pues habitualmente se trata de jóvenes que buscan ascender en la escala social, vestir bien, codearse con los altos consumidores de sexoservidores, y que intentan dar la apariencia de “niños bien”/ “fresas”/ burguesitos.

El mayate básicamente idolatra a Madonna, tiembla cuando escucha a Beyoncé, y se persigna cuando suena la Cher, pero, claro está, lo hace a escondidas. De manera que, todo aquello que no sea puro amor y lujo se trata de una abominación. En pocas palabras: es un advenedizo, un no-invitado a la cena. Cabría pues, la definición que Baudrillard da sobre el seductor en De la seducción (1981), entendiéndolo como, quien acaba por inventarse para luego perderse en su estrategia como en un laberinto pasional: “Y él, que se cree dueño del juego, ¿no es la primera víctima del mito trágico de estrategia?” (Baudrillard, 1981: 94).

De esta manera el mayate la mayor de las veces ve los encuentros sexuales como, “necesarios” para su economía, no es que lo haga por gusto, no, incluso hay quienes han afirmado el asco que sienten al tener sexo con otros hombres, pero argumentan que no les queda de otra pues, contradictoriamente, ellos, son la base de su economía y el reflejo que origina a este sujeto queer. Es decir, sin los consumidores no habría el reflejo que el mayate, como figura queer ontologizada, intenta dar, se vuelve así, un producto de la globalización, entendida esta como una homogeneización físico-cultural que avanza a patadas contra lo étnico, entonces, el chakal vendría a ser una ruptura del continuum del sincretismo de la prostitución masculina con la globalización, como veremos a continuación.


CHAKAL = MOSAICO CULTURAL




El chakal es, por decirlo de alguna manera, un modelo popular del prostituto, su resurgimiento viene de la mano de ciertas tendencias como el reggaetón, el pasito duranguense, en otras palabras: lo guarro –lo que es considerado por una “mayoría” “normal” como de mal gusto-. Confiere a su vez, una inestabilidad dentro de los arquetipos de sujetos del deseo homoerótico, tal como habla Sarduy de lo inestable en el neobarroco, podemos equiparar a este sujeto político como: “un saber sobre el tiempo, o sobre el espacio- tiempo” (Sarduy, “V. Nueva inestabilidad”).

El chakal, a diferencia del mayate, es el ensimismamiento de lo étnico sobre el artificio de la masculinidad. Si bien, al igual que Perlongher, podríamos decir que se trata de un “curioso comercio, donde los ‘normales’ aparecen prostituyéndose para los ‘desviantes’ (sic) ” (Perlongher, 1993: 9). El chakal es consciente de su posición de proscrito, la situación racial y clasista se vuelven asunciones fantasmáticas al interior de este sujeto. De manera que ese estigma que el sexoservidor transfiere al consumidor, y al que Perlongher se refiere en su investigación, en el caso de la figura del chakal es compartido con su consumidor pues, aunque no abandona la cadena gestual de la virilidad, ya que ésta le facilita el acceso al cliente, si utiliza una estrategia menos convencional, la de mostrarse tal cual. La diferencia entre transferir y compartir radica en que en el primer caso, el sexoservidor se ve a sí mismo como fuera de la “perversión”, su cuerpo se vuelve sólo una herramienta de trabajo, en el caso del chakal no es así, este comparte la categoría de proscrito con su cliente. (Véase: Ibidem: 10)

Entendiéndolo como una contradicción de forma en determinado espacio –pero contradictoriamente un saber-, el chakal es el actual epicentro de deseo homoerótico como consumo-cultural en el que convergen una “masculinidad” en apariencias hegemónica y un sujeto proscrito, es un macho calado que a la vez se ofrece dominado. No se trata de esa “normalización” del deseo proveniente del mayate, pues el chakal se conforma mediante un discurso extendido de las clases sociales bajas, es una estrategia de mimetismo, como diría Hommi Bhabha: “el mimetismo debe producir continuamente su deslizamiento, su exceso, su diferencia” (Bhabha, 2002: 112). Es una amalgama cultural es una “desterritorialización relativa, va a suceder una reterritorialización también relativa: el sujeto va a ser rotulado, rotularse y rotular a los demás de acuerdo a los códigos instrumentales del “submundo perverso”. (Idem: 136)


En el chakal, como anteriormente mencioné, convergerá lo étnico, lo exotizado por medio de un mimetismo al cual tendrá que ofrecerse una relectura que permita decodificar la irrupción de este individuo, si bien, existe el doblez de colonizador- colonizado, desde una perspectiva clasista, en el caso de la relación cliente- chakal se vuelve una parodia del “poder”, pues mientras el primero accede al segundo por medio del poder adquisitivo, el segundo brinda una masculinidad colonizada subvirtiendo de esta manera el arquetipo hegemónico del macho y, la identificación del deseo funcionaría como nombra Butler: “Identificarse no es oponerse al deseo…[es] territorializar un objeto que permite la identidad mediante la resolución temporal del deseo, pero éste continúa siendo deseo, aunque sea en su forma repudiada” (Butler, 2002: 152). Y en esta dupla, maricón-consumidor + chakal tenemos a dos sujetos aparentemente desterrados del esquema heteronormativo que logran transgredirlo: ambos por la práctica “irregular” pero uno por la performatividad viril utilizada para “otro” sujeto del deseo.





EN CONCLUSIÓN:

Aunque en ambos casos tenemos una prostitución masculina, o por decirlo de otra manera gay for pay, el chakal viene a ser parte de una amalgama multicultural, el mayate no, este último resulta ser un símbolo de la globalización y de una normativización del deseo homoerótico el cual resta fuerza al grado de perversión otorgado desde fuera, desde la perspectiva excluyente de los “normales”. A la par que instituye arquetipos de deseo en el homoerotismo, cosa que resulta de lo más irrisoria pues la monstruosidad del deseo gay se basa en eso, en lo amorfo. El chakal por su parte, pareciera estar peleado con la sofisticación de la masculinidad, pues opera mediante la corporeidad rudimentaria. Es decir, el chakal resulta el reflejo de un mecanismo de deseo local, un terreno por allanar, el cuerpo se muestra como ese atributo en el cual convergen memoria, experiencia y testimonio –ya no sólo rotulación- de una historia que, aun llevándola a cuestas nos orilla a una expulsión de lo sublime, sujetos políticos que argumentan la carencia de razón en el amante…


Atte.
Performativo Decadente
[i] Lo escribo con k pues se trata de un individuo que resurge junto con la cibernética y las abreviaciones derivadas de ésta.

BIBLIOGRAFÍA
Baudrillard, Jean, La transparencia del mal, 1991, en: http://caosmosis.aeracia.net/7cat=5, consultado el 5 de marzo de 2007.
Bhabha, Hommi. El lugar de la cultura. Buenos Aires: Manantial, 2002.
Butler, Judith. Cuerpos que importan. Sobre los límites discursivos y materiales del “sexo”. Trad. Alcira Bixio. Buenos Aires: Paidós, 2002.
Perlongher, Nestor, La prostitución masculina, Buenos Aires: Ediciones Urraca, 1993.

lunes, 2 de febrero de 2009

La Guerra sin tregüa.


...no podría ser de otra manera, todo inició con un: YA NO HAY PASES, y la vida se me complicó, ¿cómo, porqué? iniciando el año y los sueños ya se desmoronaban!, después de días de estar ruegue y ruegue conseguí uno, de dónde menos lo hubiera imaginado, una bruja-yoruba lo sacó de su caldero y me lo ofreció, en la planta alta pero de frente, bueno, ahora sólo quedaba esperar a que diera la hora......y la hora siempre llega, intensa, acaba por desbordarse mediante un: "yesquetengo-frí-oalme-dio-día, yesqueda-mie-doesque-las-ti-ma" derrumbando el Peón Contreras tras gritos y aporreones de tacón, suficiente para anunciar que La Guerra había llegado a Mérida y no tenía en mente darnos tregüa alguna, en ofensiva dirigía unos monólogos entre canción y canción en los cuáles dejaba entrever su insomnio/ en las noches que no dormía, aunque en verdad nunca he podido dormir de noche, su indiferencia ante la crisis/ por que si ya sobrevivimos a la más difícil que es la crisis del amor, las demás nos vienen sobrando, y su manera intensa de ver la vida/ y me dijo mi psiquiatra: "Guerra, tas cabrona!!"...
...de igual manera jugó con sus guitarras y los tonos de sus canciones, brindando una versión ranchera "cuan-do-te-fuis-te, mishijospreguntaron ¿adóndeestápapá?" e inclusive su inédita: "porqueeldolores-me-jor-cuan-do-seentien-de" embistiendo a la audiencia, sometiendo, sin someter...
...y así transcurrió un fascinante encuentro en el cual la emoción se doblegada ante lo que ella llama "sensibilidad femenina" -misma que por tratarse de La Guerra no pienso debatir-, los gritos, la intensidad, el devaneo con los asistentes, por ratos parecía olvidar sus instrumentos, pues el preciso, el esencial, se encontraba a todo lo que da: SU VOZ; fue suficiente un "porquesiemprevadetráslaexplicación-y-hoy-no-pue-do-más-por-que-siemprelanostalgia-cre-aconfusióny-hoy-noquie-roha-blar" para dejar escenario, guitarra y demás atrás y avalanzarse ante los presentes...
...una y otra, las peticiones no sobraron, los popurrís improvisados con el afán de complacer a todos encontraron su máxima cocción, pero todo, todo, termina por finalizar, el mejor concierto de La Guerra había concluido, no me quedaba mas que...
...esperar por casi hora y media bajo la lluvia anhelante de mi foto conmemorativa, y mi firma de cd, la cual, como siempre, La Guerra, cual reina a su princesa, me otorgó...
...pa-pa-pa-ra, pararará, pa-pa-pa-ra, parará...porlama-ne-ra-comote-quie-ro-dé-ja-meha-cerla-detodopa-ra-tiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii...

Atte
Performativo -hoy no tan- Decadente

domingo, 4 de enero de 2009

BSO: Abrazos performativos, besitos queer y decadencia voluntaria.

El cambio de año nunca ha resultado ser significativo para mí, comer uvas y demás convenciones sociales no resultan precisamente relevantes, mucho menos los propósitos de año nuevo. Sin embargo si me he puesto a pensar en las cosas que tienen que cambiar en mi persona, por que la crisis se avecina -¿crisis? ¿qué crisis?!! ¿dónde, dónde? no la veo, no la veoooooooo!!- y una de las primeras cosas que tendré que aprender este año será a guardar "La distancia adecuada", como la Rosenvinge:


Atte.
Performativo Decadente
Pd: Próximamente "Tinkerbeth", que si no, ja!