LA MIRADA. La resulta del mimetismo ante la absurda realidad.

"...la tranquilidad susurra que no me fie de ti"

Bushido, La felicidad.

Ante identidades prismáticas me doy cuenta que mi mirada se mimetiza, yo logro ser otra persona, desplazarme ante un "Otro" que se conforma de acuerdo a la dialéctia y el receptor/emisor con quien esté...es decir, me vuelvo "Prójimo". La edad, el sexo, incluso el rubro académico dejan de importar, lo que en verdad comienza a cobrar importancia es la ejecución del lenguaje, la comodidad con la que puedo llegar a comunicarme ante la otra entidad.

Es mentira la metafísica de la sustancia pues esta se conforma de mi capacidad y se potencializa de mis ganas de ejercer un acto por medio del cual se transmitan emociones con la otra persona. Soy capaz de desenvolverme ante otra entidad y esto se manifiesta en la respuesta del exterior.

...sin embargo, en ocasiones esto puede resultar fallido, puede que del otro extremo solo estén haciendo uso -y algunas galas- de performance, caer en la escenificación de esto es desilusionante aunque la mayor de las veces no es nuestra culpa...

...no podemos hacer nada al respecto...solo esperar...paciente...la tranquilidad...remanso de la razón...espacio de restitución de nuestro ser...pero ya pasará...aprendemos una vez mas que la mirada...lo que ocupa nuestra visión...no fue mas que el resultado de un mimetismo...ejercido desde el "Otro" espacio...que nunca dejó de ser ajeno...parte de una actuación... ante una absurda realidad...

Atte.
Performativo Decadente